Nació el 29 de julio de 1934 en la ciudad de Cauquenes, provincia de Ñuble. Hija de Don Gerardo Domínguez y Doña Berta Vásquez. La mayor de cinco hermanos: Juan, Irma, Guido y Rolando.
Ingresó a la Congregación de Hermanas Franciscanas Inmaculada Concepción, el 14 de marzo de 1955, a los 21 años de edad.
Vistió el hábito el 26 de septiembre de 1955, recibiendo en ese entonces el nombre de María de la Luz.
El proceso de su formación fue el siguiente:
Profesión Temporal: el 10 de enero de 1958.
Profesión Perpetua: el 18 de septiembre de 1964.
Entre los años 1965 y 1976 trabajó en los colegios de la Congregación y en otra actividades pastorales en distintas fraternidades, en donde la obediencia le dispuso, entre otras: Nueva Imperial, Lautaro, Renaico y Arauco.
El año 1977 fue nombrada superiora de la comunidad de Lautaro.
El año 1985 fue designada superiora de la Fraternidad de Argomedo en Santiago.
En 1986 Superiora de la Fraternidad de Renaico.
En enero de 1989 nombrada Superiora y Directora de la Fraternidad de La Florida en Santiago.
En el Capítulo del 7 de enero de 1994, es elegida Consejera General de la Congregación y nombrada Superiora de la Comunidad de Chol Chol.
Asimismo, en el Capítulo General del año 1997 es reelegida Consejera General y Superiora de la misma fraternidad hasta el año 2002.
El año 2003 es nombrada Directora de la Escuela 270 San Francisco de Asís de Temuco.
El año 2008, con inmensa gratitud y alegría celebró el Jubileo de sus Bodas de Oro, cuando integraba la Fraternidad de Temuco.
Posteriormente perteneció a la Fraternidad de Ercilla, desde donde fue trasladada a la ciudad de Lautaro.
Hermana María de la Luz fue profesora de muchas hermanas de la Congregación, quienes más tarde, por Providencia de Dios, serían sus hermanas de comunidad.
En el ejercicio de la docencia, especialmente en la asignatura de religión y catequesis, atendió a numerosos estudiantes, particularmente en los colegios de la Congregación. además en escuelas públicas, como por ejemplo la Escuela Superior de Niñas Nº 2 de Lautaro. Pasando a ser una de las primeras hermanas en el desempeño de esta misión.
Hermana amable, cortés, cariñosa, culta y alegre, con un espíritu maternal, para con sus hermanas, como igualmente con las alumnas, especialmente quienes pertenecían a los internados en donde se le encomendó esta importante tarea.
Otro rasgo característico de su personalidad, fue la preocupación por las personas y familias de escasos recursos a quienes siempre estuvo pronta a atender, tanto espiritual como materialmente.
Interesada en apoyar las vocaciones para la Iglesia, acompañó a los sacerdotes, quienes siempre supieron de su cariño, consejos, respeto y consideración, dado el aprecio y significado que ella sentía ante la investidura de éstos. Característica propia de una Hermana Franciscana.
El miércoles recién pasado, con el propósito de encontrarse con Su Amado Esposo en la Celebración Eucarística, es el Él quien sale a su encuentro, haciéndole partícipe de las nupcias eternas, para las cuales ella estaba preparada, durmiéndose a la edad de 78 años, mientras pertenecía a la Fraternidad de Lautaro, haciendo realidad el deseo que manifestara desde su entrega primera al Señor en su ingreso a la Congregación que siempre amó. Ser fiel hasta la muerte, meta que supo alcanzar con la ayuda de Dios nuestro Señor, acompañada de la Santísima Virgen, el Hermano Francisco de Asís y Madre María del Carmen.
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Funerales: jueves 25 de octubre de 2012 |
Una hermana muy querida que sembró mucho, con una gran dedicación, que dejó plasmado su amor y fidelidad al Señor en todo su caminar, fueron emotivas las muestras y expresiones del último adiós que la comunidad entregó en la Misa funeral, para luego el cortejo dirigirse hasta el cementerio de la Congregación Franciscana en la ciudad de Angol.